Doña rana era la más bonita de su
pueblo, además de ser muy noble pues siempre ayudaba a las demás ranas cuando
lo necesitaban.
En los días de fiesta se veía más bonita aun ya
que sus brinconas patas las llenaba de adornos que brillaban como luciérnagas
en la noche, las otras ranas la envidiaban pues ellas no eran tan bonitas como
ella. Un día se enamoró de ella un joven que venía al pueblo, era un humilde
pero apuesto joven, el cual fue correspondido, lo que despertó los celos de
cierto joven rana que vivía ahí y estaba enamorado de ella, entonces tramó algo
para que el joven se fuera del pueblo, reunió a las envidiosas ranas y les
pidió que lo ayudaran y que si hacían que el joven se enamorara de una de
ellas él les regalaría tantos adornos
como los que se ponía la hermosa ranita, ellas no esperaron mas, se pusieron
sus mejores galas y fueron a buscarlo, una de ellas le ofreció que le regalaría
el estanque más bonito del pueblo si se casaba con ella, la otra que le
llevaría de comer ricos manjares todos los días y la mas envidiosa le pidió que se casara con
ella y le daría las dos cosas que sus compañeras le ofrecieron. Pero el joven no acepto, pues las ranas no
eran buenas ni bonitas, aunque le dieran las cosas más bonitas no aceptaría.
El celoso joven se puso furioso por no lograr
sus propósitos y se fue del pueblo.
Doña rana se casó con el joven
rana que en realidad era un rico príncipe que venía disfrazado en busca de la
joven más buena y bonita del pueblo.
Y como terminan los cuentos; colorín colorado….
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